Ubiquémonos en el siguiente escenario: hemos tenido una revelación y ahora tenemos una muy genial idea de negocio (kwon how) convirtiéndonos en potenciales emprendedores; pero lamentablemente no contamos con el capital suficiente para poder desarrollar el negocio por nuestra mano, siendo necesario buscar un inversionista, quien facilitará lo necesario para desarrollar la idea, lo que le procurará ganancias como retribución a su inversión.
En este momento corresponde cuidar nuestro emprendimiento, para ello podemos firmar (como anexo a un contrato principal) un acuerdo de confidencialidad, es bueno resaltar que las ideas no se protegen, lo que se busca proteger es la información del desarrollo de la idea.
Éste acuerdo es un contrato, por lo que debe contener cláusulas, en las cuales es muy importante consignar de manera clara los datos de los intervinientes, en qué calidad intervienen en el contrato, detallar cual será la información protegida y establecer una cláusula penal, así como los tribunales en los que se podría ventilar eventualmente la ejecución del presente acuerdo.
La cláusula penal merece párrafo propio, en esta cláusula se estipula literalmente una sanción económica en el supuesto negado de que el inversionista traicione nuestra confianza revelando total o parcialmente la información protegida.
En su redacción debería primar el principio de literalidad, mejor pecar por exceso que por omisión, debiendo ser muy explícitos, para lo cual recomiendo contratar los servicios de un abogado.
Resulta oportuno diferenciar entre un contrato de confidencialidad de y un contrato de no competencia, lo que el segundo busca es que el inversor no utilice nuestra idea de negocio luego de haber cumplido con su patrocinio en nuestro emprendimiento.
Finalmente y no por ello menos importante debemos ser criteriosos al momento de presentar el contrato de confidencialidad, puesto que si nos apresuramos mucho puede ser mal visto por el inversionista, y por el contrario si nos demoramos puede que ya le hayamos revelado información vital de desarrollo proyecto previo a su firma, desde mi experiencia considero que el momento de la firma del contrato principal resulta buen momento para firmar el acuerdo.